El padre se puso furioso cuando su hija de tres años gastó todo un rollo de papel para envolver la cajita que iba a poner bajo el árbol de navidad. Estaban muy escasos de dinero y ese despilfarro le pareció toda una desconsideración. A pesar del regaño, al día siguiente la niña le entregó con sus manitas la cajita a su papá.
-Esto es para ti, papi.
EL padre se sintió avergonzado de su enojo anterior, pero le volvió la ira cuando la caja estaba vacía.
-Se supone que si uno va a regalar algo, no entrega una caja vacía- Le dijo a gritos el papá-. ¡Gastaste todo el papel para nada, para entregar una caja vacía!
-Pero no esta vacía, papi- Le dijo la niña sollozando-. Durante todo el día de ayer la estuve llenando con besitos.
Antoine de Saint-Exupéry escribía en su magistral obre "el principito": "LO FUNDAMENTAL ES INVISIBLE PARA LOS OJOS".